
Muscular man sit in meditation pose. Cutout silhouette. Ancient brick wall texture. Multicolor brush painting. Concrete textured backdrop. Double exposure
Es interesante ver que las enfermedades mentales se modifican a lo largo del tiempo, siendo susceptibles a los cambios socioculturales. Asi se explica la aparición de la VIGOREXIA, que nace como respuesta pervertida a una sociedad competitiva donde el culto al cuerpo, a la imagen y a los moldes televisivos, son una doctrina que puede llegar convertirse en una obsesión que oculta un trastorno psicológico que afecta a aquellos adictos a la musculación que nunca se consideran lo suficientemente fornidos, se pesan varias veces al día y hacen del gimnasio su segunda casa.
Probablemente si usted va regularmente a un gimnasio conozca a alguien que responda a este perfil: obsesión por verse musculoso, miradas continuas al espejo, abandono de actividades sociales, dedicación casi exclusiva al gimnasio y a entrenar sin un objetivo claro, dietas ricas en proteínas, interés por anabolizantes…entonces es muy probable que conozca a alguien que padece este trastorno.
Estas personas tienen una percepción distorsionada de las características físicas. Por más entrenamiento que realicen, o musculatura que consigan siempre se ven débiles, enclenques y carentes de atractivo físico. A pesar de tener una complexión física más fornida que el resto de la población, las personas vigoréxicas se entregan compulsivamente al ejercicio con pesas con el unico fin de aumentar su musculatura.La consecución de un cuerpo musculado se convierte en un fin en sí mismo y esta obsesión puede acarrear la adopción de hábitos no saludables. La presión de los medios de comunicación, donde se difunde el modelo de hombre fuerte y atlético como prototipo de salud y éxito,han desempeñado un papel esencial en el progreso de esta patología.
Los vigoréxicos suelen ser personas poco maduras, introvertidas, con problemas de integración, seguridad y baja autoestima, que piensan que tienen poco atractivo entre el sexo opuesto debido a su aspecto físico. Aunque los hombres son los principales afectados por la vigorexia, es una enfermedad que también afecta a las mujeres.
Consecuencias de la enfermedad.
Este desorden emocional hace que los afectados se sientan fracasados, abandonen todas sus actividades sociales e incluso laborales para entrenar sin descanso. Este excesivo entrenamiento, una dieta desequilibrada ricas en proteínas , anabolizantes, hormonas del crecimiento,etc, acarrean numerosos problemas organicos , como desproporciones entre las partes corporales (un cuerpo muy voluminoso con respecto a la cabeza), problemas osteotendinosos, musculares, articulares, desgarros y esguinces. Se presentan también trastornos metabólicos, problemas cardíacos, lesiones hepáticas, disfunción eréctil, disminución del tamaño de los testículos y de la formación de espermatozoides ,retención de líquidos, mayor propensión a cáncer de próstata , entre otros.
En el tratamiento se intenta modificar la conducta, disminuir el entusiasmo , la ansiedad por la practica deportiva intensa, y la idea que tienen sobre su cuerpo, logrando que se interesen por actividades menos nocivas.