El Hospital de Día es, probablemente el contexto que más posibilidades nos da a la hora de plantear una intervención terapéutica, dado que permite integrar diversos modelos de intervención con una alta disponibilidad de tiempo y en un espacio definido. Es una alternativa menos restrictiva con respecto al ingreso de personas que sufren una grave y seria enfermedad mental. Muchos de los pacientes que ingresan a una internación completa en una clínica privada podrían ser tratados en un Hospital de Día donde la atención es más barata que en la internación. El cuidado de las personas en los hospitales de día puede lograr reducciones sustanciales del número de personas que necesitan atención hospitalaria a la vez que da mejores resultados.
Di Bella define el tratamiento psiquiátrico en hospitalización de día:
“Hospitalización parcial es un tratamiento psiquiátrico de ocho o más horas a la semana, para un grupo de pacientes ambulatorios, proporcionado por un equipo de profesionales y que consiste en terapias interconectadas en un contexto de comunidad terapéutica”.
Según el criterio de la American Psychiatric Association la hospitalización parcial puede ser usada como una alternativa inmediata al tratamiento hospitalario para pacientes psicóticos agudos o para continuar la estabilización tras un breve ingreso hospitalario. Estas alternativas, incluyendo la hospitalización parcial, tienen la ventaja de evitar la disrupción de la vida del paciente, el tratamiento se realiza en un ambiente menos restrictivo y reduce el estigma asociado a la hospitalización psiquiátrica.
Entre las recomendaciones actuales de la OMS: “Los servicios de salud mental deben prestarse antes en la comunidad que en instituciones o hospitales psiquiátricos. La atención comunitaria conduce a mejores resultados terapéuticos y en una mayor calidad de vida para los individuos afectados por trastornos crónicos”.
Funciones del Hospital del Día.
v Atender en forma ambulatoria a personas afectadas por enfermedades psiquiátricas severas y además sirve como una alternativa a la hospitalización cerrada.
v Entregar tratamiento especializado psicológico, farmacológico y social
v Permitir la continuidad del proceso de estabilización clínica en el marco de hospitalizaciones de corta estadía, ofreciendo un tratamiento más intensivo del que es posible entregar en la atención ambulatoria especializada (equipo de salud mental y psiquiatría ambulatoria).
v Evaluación del funcionamiento social y discapacidad que permita ofrecer un plan integral de rehabilitación psicosocial. Sirve como escalón inicial para el proceso de rehabilitación.
v Proveer tratamiento de soporte, evitando las interrupciones en el período post–alta desde la hospitalización cerrada.
v Mejoramiento en la adherencia al tratamiento.
v Dar soporte social a familiares y cuidadores (entrega de información, participación y entrenamiento).
v Servir como nexo entre el usuario y el sistema general de salud para asegurar su atención integral (otras especialidades médicas, otros profesionales y técnicos de la salud).
v Permitir la observación continua y sistemática de la persona durante un corto período con el fin de aclarar dudas diagnósticas.
En la provincia de El Oro, en la que existe número creciente de pacientes con enfermedades psiquiátricas severas como psicosis esquizofrénicas, trastornos afectivos bipolares, trastornos severos de personalidad, retardo mental y adicciones, un dispositivo de éstas características sería un gran avance en la calidad de atención, por lo que , los que trabajamos en salud mental a nivel privado y público debemos encaminar esfuerzos para la formación de este tipo de centros que se vuelven en estos momentos indispensables, cuando la consultas de psiquiatría se encuentran desbordadas de pacientes en quienes muchas veces la atención de consultorio resulta totalmente insuficiente.